Jorge Alarte, secretario general del PSPV, anunció que planteará en septiembre a todas las formaciones políticas e interlocutores sociales "un gran pacto social contra el paro" articulado en torno a 80 medidas contra la crisis, entre ellas la institución de un observatorio que compruebe la efectiva aplicación de los planes impulsados desde el Consell para paliar la crisis económica.
La propuesta de Alarte no sólo es oportuna, sino que, con los números de paro de la Comunitat, es imprescindible. Los datos del paro, baja de autónomos, cierre o perdida de competitividad de industrias tradicionales, y el cierre de comercios y PYMES, hace que el desarrollo económico no deba recaer sólo en las familias, trabajadores y empresarios, como ha pasado en la Comunitat en los últimos 14 años con el PP, sino que requiere un gran esfuerzo institucional en la planificación, la ejecución y el aumento de gasto público, especialmente de la Generalitat Valenciana, con acciones reales e inmediatas. Incluso el Turismo, que ha aguantado el tirón, pero que también sufre los efectos de la crisis en países como Reino Unido, al bajar los turistas procedentes de este país, necesita de acciones reales e inmediatas. En este sentido, el instrumento adecuado para diseñar, desarrollar y evaluar las medidas necesarias es el gran pacto social contra el paro propuesto por Alarte y el PSPV-PSOE.
El PP debe aclarar si quiere o no un gran pacto social contra el paro, pues su reacción ha mostrado, nuevamente, que su prioridad no es la búsqueda de soluciones a los datos del desempleo o el parón en el creamiento económico de la Comunitat, pese a que todos los datos son peores que los nacionales.
EL PSPV-PSOE tiene como prioridad a los ciudadanos y el PP al PSOE.
Como afirmó Alarte, al PP le gustaría que miráramos hacia otro sitio pero nosotros no miramos hacia dentro, los socialistas valencianos solamente tenemos una prioridad: los valencianos y las valencianas. La propuesta del gran pacto contra el empleo y el anuncio de que el PSPV-PSOE propondrá un debate sobre "la situación de la sanidad publica, de la enseñanza publica y de las políticas de bienestar", demuestra que el único partido mayoritario de la Comunitat que tiene como prioridad los ciudadanos es el PSPV-PSOE, frente al PP cuya prioridad no es actuar en la Comunitat, sino desgastar al PSOE, al PSPV-PSOE, a Zapatero y a Alarte.
El Partido Socialistas está haciendo una oposición útil para los ciudadanos, sin importarle quien saca el rédito electoral. Así lo acredita las propuestas anunciadas y las que le entregó el Secretario General del PSPV-PSOE a el President de la Generalitat en la reunión que mantuvieron.
Si el PP hubiera puesto en marcha las propuestas que le hizo Alarte, hoy la situación en la Comunitat sería mejor y estaríamos más preparados para salir reforzados de la crisis.
Para paro el de la Comunitat y para parón el de la Generalitat.
Ricardo Costa, secretario general del PP, se rió de la situación de miles de valencianos y valencianas al reírse de la propuesta de Alarte. Costa dijo que "el mejor pacto social contra el paro es la celebración de elecciones generales anticipadas para que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se marche". Esto lo dice sin ser conscientes de que el paro en la Comunitat es mayor que en el resto de España; que la media por habitante de servicios públicos esenciales, como educación, sanidad y dependencia, es peor que en otras comunidades menos endeudadas; que la capacidad de reacción por esa deuda es peor; y que el PP y el Consell estén sumidos en una crisis institucional por su amistad y regalos del Bigotes. Por tanto, no creo que sea el momento de elecciones, pero si las tuviera que haber, sería en la Comunitat.
Menos trajes de amigos y menos risas sobre las propuestas de lucha contra el paro. Esto no es una broma.
Los Gobiernos autonómicos socialistas sí han puesto en marcha medidas reales y en vigor al 100 %. Mientras Rajoy sigue con la mentira del verano
Como explicó el propio Alarte, "el pacto social contra el paro" será similar al que firmó hace unas semanas el Gobierno de Castilla-La Mancha. José María Barreda, presidente de Castilla-La Mancha, firmó el 5 de agosto un pacto que implica a sindicatos, patronal e instituciones locales y que pretende combatir la crisis con especial acento sobre el problema del desempleo. El acuerdo se firmó bajo el lema Unidad, esfuerzo, compromiso.
Los Gobiernos autonómicos liderados o apoyados por el PSOE ya tienen las medidas anunciadas en marcha y el 100 % pueden ser demandadas por empresas, familias y ayuntamientos o ya se está, llevando a cabo.
Así mismo, el 100 % de las medidas comprendidas en el Plan E son una realidad y están en marcha, incluidos los 11.000 millones de euros del Fondo Estatal de Inversiones Locales y las acciones extraordinarias de los ministerios. A esto hay que añadir que no sólo no se ha detenido la inversión en infraestructuras, medioambiente o Turismo, sino que se han aumentado y acelerado.
La Generalitat Valenciana a duras penas tiene una o dos acciones que sean una realidad. La mayoría han sido reconversiones de propuestas anteriores a la crisis con cambio de nombre o, simplemente, sólo se han anunciado, sin que haya presupuesto para realizarlas.
Frente a esto, Rajoy sigue con la mentira del verano como eje de su agenda política, repitiendo una y otra vez la denuncia de falsas escuchas, aunque ni aporta pruebas, ni presenta denuncias formales ante los juzgados. Su interés es el poder por el poder. Tendría que arrimar más el hombro con el Gobierno de España e instar a los gobiernos autonómicos del PP ha hacer algo ya.